Los alerces sólo se pueden encontrar en el Sur de Chile y en un sector de Argentina. Y están ahí desde los tiempos en que Jesús recorría los caminos de Judea. Por eso, por su belleza, porque son un "libro abierto" donde leer los cambios climáticos de los últimos milenios, porque quedan pocos, es que está prohibido talarlos y venderlos... aunque esto igual sucede.
Siempre está verde. Es el segundo ser más longevo del planeta. Su tronco crece apenas un centímetro cada 15 años. Sólo existe en el sur de Chile y en un sector de Argentina. Está prohibido cortarlo. Y, a pesar de todas las restricciones, no faltan los "vivos" que realizan talas ilegales, para venderlo a atractivos precios. Porque - alguien hizo la comparación - tener un mueble de alerce es como tener una mesa hecha con piedras de las pirámides egipcias.
Siempre está verde. Es el segundo ser más longevo del planeta. Su tronco crece apenas un centímetro cada 15 años. Sólo existe en el sur de Chile y en un sector de Argentina. Está prohibido cortarlo. Y, a pesar de todas las restricciones, no faltan los "vivos" que realizan talas ilegales, para venderlo a atractivos precios. Porque - alguien hizo la comparación - tener un mueble de alerce es como tener una mesa hecha con piedras de las pirámides egipcias.
Como árbol gigante que es, llega a medir hasta 50 metros de altura (como un edificio de 20 pisos). Posee una corteza castaño-rojiza muy esponjosa, la que antiguamente se ocupaba parala construcción de los barcos.
Además de lo bonita, su madera es muy cotizada porque sirve para hacer tejuelas las que, sometidas a un proceso de brea o alquitrán, pueden tener una duración de cien años. De hecho, las casas del Sur de Chile generalmente están revestidas en sus muros - y no sólo en el techo - de tejuelas de alerce.
Los bosques de alerce se desarrollan en lugares pantanosos y ácidos y suelen estar acompañados de otras especies. Entre ellas se encuentran el mañío macho, el mañío hembra y el ciprés de las guaytecas.
Debido a su longevidad, el alerce es considerado vital para compreder procesos como el cambio climático global. Sucede que cada año estos árboles forman una nueva capa de madera bajo la corteza (los anillos), la que permite saber si en el pasado hizo frío, calor, lluvia o sequía. Por eso, su desaparición (la de los alerces) - además de muchos otros efectos - privaría a la humanidad de una información única para establecer cómo el clima del mundo ha cambiado. Es una especie de larga vida. Puede alcanzar entre 3.000 a 4.000 años, y en las zonas donde se encuentran representan verdaderos monumentos nacionales.
Lo malo es que este maravilloso árbol se demora siglos en llegar a las alturas que alcanza en el sur de Chile, y si se sigue con las talas ilegales, corre serio peligro de desaparecer.
A pesar de que la especie está protegida por