6/4/11

¿La solución está en las cuerdas? III. El multiverso.

La Teoría de cuerdas, al igual que todas las grandes revoluciones científicas habidas a lo largo de la Historia, nos obliga a cuestionar todo lo que sabemos sobre la naturaleza del espacio y tiempo que creemos conocer. Ya Einstein comprobó que el espacio no es estático, sino una estructura que se estira y se comba. Habló, además, de los agujeros de gusano: grietas en dicho tejido que permitirían atravesarlo a modo de atajo.

En los años 80, aparecieron cinco variantes de la Teoría de cuerdas, todas ellas igual de válidas. Este fue el gran rompecabezas a resolver durante años. Hasta que, en 1995, uno de los físicos y matemáticos más relevantes en la actualidad, Ed Witten, presentó su solución al enigma. Según él, no había cinco teorías diferentes, sino que, en realidad, eran cinco enfoques sobre un mismo concepto. Es decir, era como si estuviéramos en una habitación cubierta de espejos que reflejaran el mismo objeto desde diferentes perspectivas. Aquello se llamó Teoría M. La Teoría M aportaba cambios. El más importante, que existen 11 dimensiones.

La dimensión añadida a las diez de las que se venía hablando permitía que las cuerdas se extiraran para formar una especie de membranas, las cuales podrían tener tres o más dimensiones. Con la energía suficiente, alguna de ellas podría alcanzar tamaños tan grandes como para albergar nuestro universo. Es decir, que podríamos estar viviendo dentro de una membrana, algo así como si estuvieramos en una rebanada sacada de una barra de pan. Cada rebanada de dicha barra sería un universo paralelo.


La siguiente pregunta es: ¿Estaríamos atrapados o sería posible acceder al resto de rebanadas?
La Teoría M cree que la respuesta está en la gravedad. Esta fuerza siempre ha sido un problema para los científicos, debido a que su debilidad es tan manifiesta respecto a las otras fuerzas del universo que tanta diferencia ha traído de cabeza a la ciencia. El nuevo enfoque cambia la perspectiva del problema: ¿realmente es tan débil o, sencillamente, aparenta serlo?

La nueva idea implicaba que había dos formas de cuerdas. Todo lo que forma el Universo se compone de cuerdas abiertas, cuyos extremos están adheridos a la membrana tridimensional que lo contiene. Pero también existen unas cuerdas cerradas, y una de sus variedades es el gravitón. Al formar un círculo cerrado, esta cuerda no está atada a la membrana y es libre para escapar hacia las otras dimensiones. Esto diluye la fuerza de la gravedad, haciéndola así parecer más débil que el resto de fuerzas.La gravedad sería, por tanto, la forma de contacto entre todas las dimensiones existentes.

La Teoría M ofrece también una explicación al origen del Big Bang. Algunos defensores de la Teoría sugieren la ausencia de un inicio. El Big Bang seria el resultado de un choque entre dos membranas, y tal acontecimiento no sería único, sino que se repetiría innumerables veces de manera impredecible.

Pero, ¿cómo demostrar la existencia de otras dimensiones y membranas? La respuesta está en los aceleradores de partículas. Tanto el Fermilab, en Illinois, como el CERN, en Suiza, tienen entre sus objetivos poder encontrar un gravitón. Si la Teoría M es correcta, el gravitón se desvanecería al pasar a otra dimensión. El gran logro será observar el momento preciso en que el gravitón, de repente, desaparece.


Fuente:

http://www.amanecer2012.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Eres el visitante #